Se trata de un ser imaginario, en el que creen los mestizos de la provincia del Azuay y Loja. El Zhiro tiene la apariencia de un gran mono antropomorfo, con el cuerpo recubierto de bastante pelo. Posee unos brazos larguísimos y los pies a la vez.
El Zhiro habita en los bosques montañosos de las estribaciones andinas y acostumbran a perseguir a niños, mujeres y hombres que se extravían en el monte.
A las mujeres las rapta y las convierte en sus esposas, llevándolas a vivir en los lugares más apartados de su territorio. Los individuos que son acosados por el Zhiro no obstante pueden acudir a una estrategia para salvarse de él. Estos deben sacarse el pantalón, y abandonarlo para que el Zhiro lo recoja.
Este intentando ponérselo se confundirá, entreteniéndose en resolver el problema, tiempo que aprovechan los perseguidos para huir del lugar.
El nombre de este ser proviene de una palabra quichua usada en Cañar y Azuay: “zhiru” que se utiliza para aludir a un color no definido asociado por lo general con el gris.
Dicho color parece representar el incesto, en tanto es el resultado del negro y el blanco, colores que representan una opción cromática fundamental y que en el pensamiento andino tiene un contenido moral.
El color zhiru por tanto, confunde y desorganiza la disyunción cromática y moral básica. Une lo que moralmente no debe unirse.
Dicho color parece representar el incesto, en tanto es el resultado del negro y el blanco, colores que representan una opción cromática fundamental y que en el pensamiento andino tiene un contenido moral.
El color zhiru por tanto, confunde y desorganiza la disyunción cromática y moral básica. Une lo que moralmente no debe unirse.
Este intentando ponérselo se confundirá, entreteniéndose en resolver el problema, tiempo que aprovechan los perseguidos para huir del lugar.
El nombre de este ser proviene de una palabra quichua usada en Cañar y Azuay: “zhiru” que se utiliza para aludir a un color no definido asociado por lo general con el gris.
Dicho color parece representar el incesto, en tanto es el resultado del negro y el blanco, colores que representan una opción cromática fundamental y que en el pensamiento andino tiene un contenido moral.
El color zhiru por tanto, confunde y desorganiza la disyunción cromática y moral básica. Une lo que moralmente no debe unirse.
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El Zhiro habita en los bosques montañosos de las estribaciones andinas y acostumbran a perseguir a niños, mujeres y hombres que se extravían en el monte.
A las mujeres las rapta y las convierte en sus esposas, llevándolas a vivir en los lugares más apartados de su territorio. Los individuos que son acosados por el Zhiro no obstante pueden acudir a una estrategia para salvarse de él. Estos deben sacarse el pantalón, y abandonarlo para que el Zhiro lo recoja.
Este intentando ponérselo se confundirá, entreteniéndose en resolver el problema, tiempo que aprovechan los perseguidos para huir del lugar.
El nombre de este ser proviene de una palabra quichua usada en Cañar y Azuay: “zhiru” que se utiliza para aludir a un color no definido asociado por lo general con el gris.
Dicho color parece representar el incesto, en tanto es el resultado del negro y el blanco, colores que representan una opción cromática fundamental y que en el pensamiento andino tiene un contenido moral.
El color zhiru por tanto, confunde y desorganiza la disyunción cromática y moral básica. Une lo que moralmente no debe unirse.
Dicho color parece representar el incesto, en tanto es el resultado del negro y el blanco, colores que representan una opción cromática fundamental y que en el pensamiento andino tiene un contenido moral.
El color zhiru por tanto, confunde y desorganiza la disyunción cromática y moral básica. Une lo que moralmente no debe unirse.
Este intentando ponérselo se confundirá, entreteniéndose en resolver el problema, tiempo que aprovechan los perseguidos para huir del lugar.
El nombre de este ser proviene de una palabra quichua usada en Cañar y Azuay: “zhiru” que se utiliza para aludir a un color no definido asociado por lo general con el gris.
Dicho color parece representar el incesto, en tanto es el resultado del negro y el blanco, colores que representan una opción cromática fundamental y que en el pensamiento andino tiene un contenido moral.
El color zhiru por tanto, confunde y desorganiza la disyunción cromática y moral básica. Une lo que moralmente no debe unirse.